18 de octubre de 2014

Articulo.La Educación Ambiental en un Mundo Consumista

                   LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN UN MUNDO CONSUMISTA
La sociedad actual, colmada y adiestrada por los constantes mensajes de los medios de comunicación que pretenden mantenernos sumidos en la creación de falsas necesidades y en el consumo desmedido e innecesario, es la responsable de asumir y enfrentar las consecuencias de la destrucción o deterioro del medio.

Si bien es cierto, que en el último siglo se realizaron avances importantes en muchas disciplinas científicas y sociales, también es cierto que el incremento de la población y el crecimiento no planificado de las urbes han provocado destrucción parcial o total de los recursos, que se hacen cada vez más necesarios y más escasos; y que las soluciones temporales o superficiales que se han dado a esta problemática han redundado en una ineficiente captación y distribución de dichos recursos. A la vez, nuestra sociedad, carga con la responsabilidad de encontrar los mecanismos funcionales para amortiguar de ser posible, revertir el daño causado a través de la contaminación del aire, ríos, mares, bosques y demás.

De tal manera, que es a través de la educación, considerándola desde sus inicios y hasta los niveles más altos, como se pueden encausar esfuerzos por crear una cultura de respeto ambiental y la posibilidad de instaurar y mantener valores, procesos, actitudes y conocimientos que permitan a la sociedad lograr ese cambio urgente que facilite la restauración del medio ambiente en la medida posible.


Se hace necesario preparar docentes que fomenten la educación ambiental, y que sean capaces de desarrollar programas que tiendan a la adquisición de nuevos valores y conocimientos, así como liderar acciones a través de la investigación en el campo de la educación ambiental.

Entre los nuevos planteamientos que se hacen a la educación, se debe considerar los fines de la educación ambiental, como el fomentar una conciencia ambiental comprometida con la realidad social, formar actitudes y valores congruentes con un estilo de vida que propicie el desarrollo de relaciones equitativas con el entorno natural y social, etc. Así como, insertar en el currículo actual la educación ambiental como un eje transversal que trastoque las ciencias naturales relacionadas como la geografía física y la ecología, las ciencias sociales como el derecho y la economía, las artes, las ciencias humanas y no dejar de lado la Pedagogía y la acción o gestión de cada centro escolar universidad y otros por contribuir a este fin.

Se vuelve imprescindible destacar el impacto que tendrá esta nueva cultura de la cual les hablo, en aspectos globales como el desarrollo, la producción, las comunicaciones, la salud y más, ya que en definitiva logrará el surgimiento de nuevas y mejores relaciones con nuestro medio, con nuestros semejantes y de hecho, con nosotros mismos, al vernos y sentirnos como únicos artífices y responsables de nuestro futuro cercano y el de nuestros sucesores; así como al visualizar las nuevas formas de interpretar nuestra realidad desde puntos de vista morales, religiosos,culturales,politicos, etc; que serán distintos de los que usualmente manejamos en la actualidad.


Hexagrama. Cías Matrices y Subsidiarias